La nueva normativa busca dar más transparencia a los consumidores. En cada comprobante se discriminarán los impuestos nacionales, provinciales y municipales que impactan en el precio final.
A partir de este jueves, los grandes comercios de todo el país estarán obligados a detallar en los tickets los impuestos que inciden sobre el precio final de los productos y servicios. La medida busca brindar mayor transparencia y permitir a los consumidores conocer el impacto de los tributos nacionales, provinciales y municipales en sus compras.
La normativa, que aplica a cadenas de supermercados, grandes tiendas y otros comercios con alta facturación, establece que cada comprobante deberá discriminar de manera clara y visible la carga tributaria. Esto incluye impuestos como el IVA, Ingresos Brutos, tasas municipales y cualquier otro tributo que forme parte de la estructura de costos.
El objetivo principal es que los consumidores tengan un mayor conocimiento de cómo se conforman los precios que pagan. Es una herramienta para fomentar la transparencia y que las personas puedan tomar decisiones de consumo más conscientes.
De acuerdo con la resolución, los comercios deberán adaptar sus sistemas de facturación para cumplir con esta exigencia. En los tickets o facturas, además del detalle del producto y su precio, se deberá incluir un desglose de los tributos, con su respectivo porcentaje y monto en pesos.
Por el momento, los comercios más pequeños no están obligados a realizar esta discriminación tributaria, ya que la implementación podría implicar costos adicionales en sus sistemas de facturación.
El cambio no estará exento de desafíos, especialmente en aquellas jurisdicciones donde las tasas municipales o provinciales varían considerablemente entre localidades. Según especialistas en consumo, esta medida podría abrir el debate sobre la elevada carga tributaria en los precios finales, un tema recurrente en la economía argentina.
Con esta normativa, el Gobierno busca no solo mayor transparencia en el sistema tributario, sino también generar un debate sobre la estructura impositiva del país, que influye directamente en la inflación y el poder adquisitivo de los consumidores.