Con apoyo de Unión por la Patria y bloques dialoguistas, la Cámara baja dio media sanción a un aumento de haberes y a la continuidad de la moratoria previsional. El Gobierno calificó la medida como “inviable” y aseguró que será vetada por su impacto en el superávit fiscal.
Con 142 votos afirmativos, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles un proyecto que establece un aumento del 7,2% para jubilaciones y pensiones de ANSES (excepto regímenes especiales), junto a un bono de $110.000 mensuales que se ajustará por inflación. La medida también incluye la restitución de la moratoria previsional por dos años.
La propuesta fue impulsada por Unión por la Patria y obtuvo respaldo de la Coalición Cívica, Encuentro Federal e Independencia, entre otros. La Libertad Avanza, el PRO y bloques provinciales votaron en contra, mientras que la UCR se abstuvo. El oficialismo anticipó que Javier Milei vetará la ley en caso de que el Senado le dé sanción definitiva, argumentando que compromete el equilibrio fiscal.
El bono implica un costo del 0,26% del PBI, mientras que la suba de haberes demandaría entre el 0,2% y el 0,42% según estimaciones oficiales. Para financiarlo, la oposición propuso eliminar exenciones tributarias y reasignar partidas, entre ellas fondos originalmente asignados a la SIDE.
Con la aprobación de este proyecto, el Congreso envía una señal política clara: hay voluntad de aliviar la situación de los jubilados, aun en tensión con la meta de superávit. Si el Senado acompaña, Milei deberá definir si cumple su amenaza de veto y asume el costo político de bloquear una mejora previsional.
