Según el Global Payments Report, el uso del efectivo sigue cayendo en el país. Las billeteras digitales y los pagos QR ganan terreno rápidamente y ya lideran en la región.
La forma en que los argentinos pagan en los comercios está cambiando rápidamente. En apenas unos años, el efectivo dejó de ser la principal opción para dar lugar a medios más modernos como billeteras virtuales, tarjetas y pagos con código QR. De acuerdo al último informe de Worldpay, el 25% de las transacciones en puntos de venta en la Argentina aún se realiza en efectivo, pero esa cifra cayó dos puntos en el último año y seguirá bajando.
De cara a 2030, el informe anticipa que el uso del efectivo en Argentina podría reducirse hasta representar solo el 16% de los pagos presenciales. En ese mismo período, las billeteras digitales escalarán hasta abarcar el 39% de las operaciones, consolidándose como la principal vía de pago. Les seguirán los pagos cuenta a cuenta (17%), las tarjetas de crédito (15%) y las tarjetas de débito o prepagas (13%).
Este proceso de transformación digital del consumo se aceleró durante la pandemia, cuando el temor al contagio forzó a millones de personas a dejar el billete. Hoy, más allá del contexto sanitario, los pagos digitales ofrecen mayor seguridad, conveniencia y trazabilidad, incluso para muchos sectores del comercio informal.
Aunque aún existe una elevada informalidad en la economía argentina, el país es el que más adoptó el uso de billeteras digitales en América Latina. El 25% de los pagos presenciales ya se hacen a través de estas plataformas, con Mercado Pago liderando la adopción. Muy por encima de Colombia (18%), Chile (12%), México (11%) o Brasil (10%).
Con la digitalización acelerándose y nuevos medios de pago ganando terreno, el efectivo parece estar dejando de ser protagonista, sobre todo en los grandes centros urbanos. La Argentina avanza hacia una economía cada vez más digital, en la que el billete físico se vuelve un recurso en retirada.
