En una fuerte apuesta por la apertura del mercado aerocomercial, el Gobierno de Javier Milei sumó cuatro nuevas aerolíneas internacionales a las rutas desde y hacia el país. La medida busca ampliar la conectividad y fomentar la competencia.
En el marco de la política de cielos abiertos impulsada por el Federico Sturzenegger, cuatro nuevas aerolíneas internacionales han sido habilitadas esta semana para operar rutas desde y hacia Argentina. Estas incorporaciones, oficializadas a través de distintas disposiciones publicadas en el Boletín Oficial, representan un paso importante en la estrategia de apertura del mercado aerocomercial del país.
Las aerolíneas autorizadas son:
-Sky Airline: la compañía chilena operará vuelos regulares en la ruta que conecta San Pablo (Brasil), Santiago de Chile y Bariloche.
-Arajet: esta aerolínea con base en República Dominicana ofrecerá servicios regulares entre Punta Cana y Buenos Aires.
-Jetsmart Perú: desde enero, esta compañía podrá operar la conexión internacional entre Lima y Buenos Aires.
-Paranair: la aerolínea paraguaya unirá Asunción y Córdoba, ampliando la conectividad con el país vecino.
Además, el Gobierno habilitó a la empresa argentina Batbaik S.A. para realizar vuelos no regulares dentro del país y hacia el exterior, utilizando aeronaves de menor porte. Esta compañía se centrará en servicios de pasajeros, carga y correo desde su base en San Fernando, provincia de Buenos Aires.
Estas habilitaciones responden al «Reglamento de Acceso a los Mercados Aerocomerciales», que facilita la entrada de nuevas compañías al mercado argentino. La política de cielos abiertos busca incentivar la competencia, bajar los costos de los pasajes y aumentar las opciones para los usuarios, a la vez que fomenta el turismo y el comercio internacional.
Con estas incorporaciones, destinos turísticos clave como Bariloche y Buenos Aires tendrán mayor accesibilidad para turistas extranjeros, mientras que las conexiones con Brasil, Perú, Chile, República Dominicana y Paraguay se fortalecerán. En ese sentido, la expansión del mercado promete beneficios para los pasajeros, pero también plantea desafíos para las aerolíneas nacionales, que deberán adaptarse a un entorno más competitivo.